La meningitis bacteriana aguda puede dejar secuelas graves si no se trata a tiempo. Descubrí por qué la punción lumbar temprana y la dexametasona son claves para mejorar el pronóstico.
La meningitis bacteriana aguda (MBA) es una enfermedad que avanza rápidamente y que, si no se trata a tiempo, puede dejar secuelas neurológicas graves o incluso provocar la muerte. Aunque es más común en países con menos recursos, puede aparecer en cualquier parte del mundo. Y cuando lo hace, el tiempo lo es todo.
El enemigo invisible: ¿qué es la meningitis bacteriana?
Se trata de una infección grave del sistema nervioso central causada por bacterias como Streptococcus pneumoniae, Neisseria meningitidis o Haemophilus influenzae tipo B. Puede afectar a personas de todas las edades, aunque algunos grupos —como recién nacidos, embarazadas, adultos mayores o personas inmunocomprometidas— son más vulnerables.
Los síntomas clásicos incluyen fiebre, dolor de cabeza intenso, rigidez de nuca y alteraciones del estado de conciencia. Pero no siempre se presentan todos a la vez, lo que dificulta su detección temprana.
La punción lumbar: una herramienta vital
La punción lumbar permite analizar el líquido cefalorraquídeo (LCR) que rodea el cerebro y la médula espinal. A través de este análisis se puede confirmar si hay una infección y qué bacteria la está causando.
Aquí es donde entra la urgencia: si se administra antibióticos antes de la punción lumbar, el líquido puede esterilizarse y dificultar el diagnóstico. Sin embargo, muchos médicos se enfrentan a un dilema: si el paciente tiene síntomas como confusión o disminución del nivel de conciencia, suelen pedir una tomografía antes de la punción, por miedo a una posible hernia cerebral.
Pero las guías médicas actuales —incluidas las de Estados Unidos, Reino Unido y Europa— recomiendan no demorar la punción lumbar cuando no hay signos claros de daño neurológico focal. La razón es simple: cuanto antes se haga, mayor es la posibilidad de identificar al agente causante y de iniciar el tratamiento correcto.
La inflamación que también hace daño
Cuando la bacteria llega al sistema nervioso central, el cuerpo reacciona con una fuerte respuesta inflamatoria. Esta respuesta, aunque necesaria, también puede dañar estructuras delicadas del cerebro.
Por eso, además de antibióticos, se recomienda administrar dexametasona, un corticoide que ayuda a disminuir la inflamación y proteger el tejido cerebral. Este tratamiento complementario ha demostrado reducir el riesgo de daño neurológico, especialmente en casos causados por neumococo o Haemophilus influenzae tipo B.
Fuentes:
- Centers for Disease Control and Prevention (CDC) – Bacterial Meningitis
https://www.cdc.gov/meningitis/bacterial.html - Mayo Clinic – Meningitis
https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/meningitis/symptoms-causes/syc-20350508 - World Health Organization (WHO) – Meningitis
https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/meningitis - Manual MSD – Meningitis bacteriana aguda
https://www.msdmanuals.com/es/professional/trastornos-neurol%C3%B3gicos/infecciones-del-snc/meningitis-bacteriana-aguda - MedlinePlus (NIH) – Meningitis bacteriana
https://medlineplus.gov/spanish/bacterialmeningitis.html