La Dra. Margarita Alfie explica cómo la detección temprana y los avances en medicina de precisión transforman el tratamiento del cáncer de mama.
El cáncer de mama continúa siendo una de las principales causas de mortalidad femenina en el mundo, pero también una de las enfermedades donde más se ha avanzado en materia de diagnóstico y tratamiento. Según la oncóloga e investigadora Dra. Margarita Alfie, la detección temprana es el factor decisivo para aumentar las posibilidades de curación y preservar la calidad de vida.
“Si uno espera presentar un síntoma, las posibilidades de resolverlo son más complicadas”, advierte Alfie. La especialista destaca que los síntomas del cáncer de mama suelen manifestarse únicamente en la mama o la axila, por lo que el control médico anual con mamografía y ecografía mamaria sigue siendo la mejor herramienta para un diagnóstico temprano.
Accede a la entrevista completa aquíMamografía, ecografía y nuevos estudios de imagen
Detectar el cáncer de mama en su fase inicial permite tratamientos menos invasivos y con mejores resultados. La Dra. Alfie enfatiza que “cuanto más pequeña es la lesión, la cirugía lo resuelve con éxito”.
Para mujeres sin antecedentes familiares, la mamografía anual debe iniciarse a partir de los 40 años, mientras que aquellas con antecedentes directos (madre, abuela o tía con diagnóstico) deben comenzar los controles antes.
Entre los avances tecnológicos, Alfie menciona la resonancia mamaria con gadolinio, un estudio que permite detectar lesiones más pequeñas y se utiliza en casos específicos, como pacientes con mutaciones genéticas o tumores bilaterales. “No reemplaza la mamografía, pero es una herramienta complementaria de gran valor”, aclara la especialista.
Medicina de precisión: tratamientos personalizados según los receptores tumorales
El desarrollo de la medicina de precisión ha revolucionado la oncología mamaria. En palabras de Alfie, “el cáncer de mama fue pionero en la identificación de receptores hormonales y el uso de terapias dirigidas”.
Estos receptores hormonales (estrógeno, progesterona y HER2) funcionan como “botones” que determinan el crecimiento celular. Según el tipo de receptor involucrado, el tratamiento puede incluir hormonoterapia, terapias anti-HER2 o quimioterapia en casos de tumores triple negativo.
Sin embargo, con el tiempo pueden aparecer mecanismos de resistencia. “Las células pueden cambiar su estructura y volverse invisibles al tratamiento”, explica Alfie. Este fenómeno ha impulsado la investigación de nuevas moléculas capaces de bloquear tanto receptores mutados como normales, ampliando así las opciones terapéuticas. Algunas de estas drogas se encuentran actualmente en fase de ensayos clínicos, con resultados prometedores.
Accede a la entrevista completa aquíInmunoterapia y nuevas estrategias en cáncer de mama avanzado
La inmunoterapia también ha demostrado beneficios en determinados subtipos de cáncer de mama. La especialista señala que la identificación del marcador PDL1 permitió incorporar tratamientos que reactivan el sistema inmunológico del paciente.
“Estos medicamentos permiten que el sistema inmune reconozca y ataque al tumor”, afirma Alfie. Actualmente, esta estrategia se utiliza principalmente en pacientes con cáncer de mama triple negativo, tanto en fases avanzadas como en tratamientos previos a la cirugía.
Además, la investigación continúa avanzando hacia el desarrollo de fármacos que bloquean vías alternativas de crecimiento tumoral, como PI3K y mTOR, ofreciendo nuevas posibilidades en casos donde otras terapias han dejado de ser efectivas.
Factores de riesgo y prevención: el valor del estilo de vida
Más allá de los factores genéticos, la prevención del cáncer de mama incluye aspectos del estilo de vida. La Dra. Alfie destaca la importancia de la alimentación equilibrada, la actividad física regular y la reducción del consumo de alcohol y tabaco.
“La obesidad es un factor de riesgo importante. Una vida saludable ayuda indirectamente a disminuir las probabilidades de desarrollar cáncer de mama”, sostiene. También recomienda realizar el autoexamen mamario en los primeros días del ciclo menstrual y acudir al médico ante cualquier cambio o molestia.
Ensayos clínicos: acceso a tratamientos innovadores
Los ensayos clínicos en cáncer de mama representan una oportunidad para acceder a terapias innovadoras con altos estándares de seguridad. “El protocolo de investigación garantiza un seguimiento estricto y la protección de los derechos de los pacientes”, explica la Dra. Alfie.
Estos estudios están regulados por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) y supervisados por comités de ética, lo que asegura la calidad y transparencia del proceso. “Participar en un estudio clínico es una oportunidad para recibir un tratamiento de vanguardia con atención médica personalizada”, concluye la especialista.
Investigación y detección temprana, pilares del futuro para el cáncer de mama
El cáncer de mama es hoy un ejemplo de cómo la investigación científica, la detección precoz y la personalización del tratamiento pueden cambiar el curso de una enfermedad.
Gracias a la medicina de precisión y al trabajo conjunto entre profesionales, investigadores y pacientes, cada diagnóstico representa una oportunidad para avanzar hacia una vida más larga y con mejor calidad.