Vacuna contra cáncer de páncreas y colorrectal en fase I podría generar respuestas inmunitarias duraderas y mejorar supervivencia. Está en marcha la fase II para validar su eficacia.
Una vacuna para el cáncer de páncreas y colorrectal mostró resultados prometedores en un ensayo clínico de fase I. Esto podría cambiar el panorama terapéutico para estos cánceres letales. En un estudio recién publicado en Nature Medicine, científicos de la UCLA, el MD Anderson y el Memorial Sloan Kettering, junto con la biotecnológica Elicio Therapeutics, presentan datos alentadores sobre su eficacia e inmunogenicidad.
El hallazgo destaca el potencial de una inmunoterapia “off-the-shelf” (lista para usar), dirigida a mutaciones comunes del gen KRAS, sin necesidad de personalización. Este enfoque podría simplificar la producción masiva y acelerar el acceso clínico frente a terapias más complejas.
¿Qué es la vacuna ELI-002 2P y cómo funciona para el cáncer de páncreas y colorrectal?
La vacuna ELI-002 2P es una inmunoterapia que utiliza péptidos del gen KRAS mutado (específicamente G12D y G12R) conjugados con una tecnología “amphiphile” (AMP) . Esto facilita su transporte hacia los ganglios linfáticos, vía “albumin hitchhiking” (asociación con albúmina), el epicentro de la respuesta inmunitaria.
Esta estrategia permite que los antígenos y el adyuvante (CpG-7909) se concentren en los ganglios para activar eficazmente células T CD4+ y CD8+, esenciales para combatir el cáncer de forma sostenida.
Resultados clave del ensayo clínico de fase I (AMPLIFY-201)
En este ensayo participaron 25 pacientes con cáncer de páncreas (n = 20) o colorrectal (n = 5), todos con enfermedad residual mínima tras tratamiento estándar (marcadores como ctDNA o biomarcadores tumorales positivos).
A los 8,5 meses de seguimiento, el 84 % mostró una respuesta inmune significativa (21 de 25 pacientes), incluidas respuestas CD4+ y CD8+ en el 59 %. A casi 20 meses, el 71 % mantuvo dicha respuesta persistente, y un 67 % desarrolló “antigen spreading”. Es decir, reconocimiento de otros antígenos tumorales adicionales.
Los datos clínicos son aún más alentadores. Los pacientes con respuestas T por encima del umbral mostraron supervivencia libre de recaída (RFS) y supervivencia global (OS) no alcanzadas (es decir, muy prolongadas), frente a medianas de 3,02 meses y 15,98 meses en aquellos con respuesta inmune baja (HR: RFS = 0,12; OS = 0,23; p < 0,01).
La supervivencia media sin recaída fue de aproximadamente 16,3 meses, y la supervivencia global media alcanzó los 28,9 meses, superando ampliamente los estándares históricos.
Seguridad y tolerabilidad de la vacuna
No se observaron efectos adversos graves, toxicidades limitantes ni Síndrome de Liberación de Citocinas (CRS)* en los pacientes del estudio fase I. El perfil de seguridad favorable refuerza su viabilidad clínica, especialmente para pacientes con riesgo de recaída tras cirugía.
Perspectivas: hacia la fase II y más allá
Impulsados por estos resultados, ya se inició un ensayo fase II, AMPLIFY-7P, que incorpora una fórmula con siete péptidos de KRAS (7P), ampliando así la cobertura de mutaciones y planteando un diseño aleatorizado frente a la observación post-tratamiento estándar.
Se espera que este diseño permita evaluar con mayor solidez la eficacia clínica y avanzar hacia una posible aprobación y uso generalizado, dada su escalabilidad y menor complejidad comparado con vacunas personalizadas.
Conclusión
La vacuna cáncer de páncreas y colorrectal representa un avance innovador al demostrar eficacia y seguridad en un contexto donde las opciones terapéuticas son limitadas. Con su capacidad de generar respuestas inmunes robustas y duraderas, sin efectos adversos graves, y su enfoque “off-the-shelf”, esta inmunoterapia podría transformar el manejo clínico de los cánceres con mutación KRAS.