Incorporar movimiento diario es la clave para construir hábitos sostenibles. Descubre cómo incluirlos y cómo impactan en tu salud.
Cuando pensamos en bajar de peso, muchas veces imaginamos dietas estrictas y largas horas en el gimnasio. Sin embargo, la actividad física no se limita a entrenamientos estructurados. Si bien el entrenamiento es necesario, incorporar movimiento en la vida diaria es una forma efectiva de crear hábitos sostenibles para reducir la obesidad.
El movimiento constante durante el día ayuda a quemar calorías, mejora la circulación y fortalece los músculos sin necesidad de dedicar tiempo exclusivo al ejercicio. Además, estos pequeños cambios pueden adaptarse a cualquier estilo de vida. En esta nota podrás obtener ideas que te ayudarán a acompañar tu proceso de la manera más saludable.
Algunos hábitos diarios para moverse más
Adoptar pequeños hábitos activos en tu rutina puede marcar una gran diferencia. Si buscas comprometerte con la pérdida de peso y el cuidado de tu salud, también puedes agregar pequeños hábitos que ayudarán sin que te des cuenta.
Aquí te damos algunas ideas:
1. Usa las escaleras siempre que sea posible
Subir y bajar escaleras es un ejercicio fácil y efectivo. Si trabajas o vives en un edificio, evita el ascensor y opta por las escaleras. Este hábito fortalece las piernas y mejora la salud cardiovascular.
2. Camina mientras hablas por teléfono
Si pasas mucho tiempo en llamadas telefónicas, aprovecha para caminar en lugar de sentarte. Incluso caminar dentro de tu casa u oficina puede sumar pasos y mantener tu cuerpo en movimiento.
3. Deja tu auto lejos de tu destino
Si no puedes ir caminando, cuando vayas al trabajo, al supermercado o a cualquier otro lugar, elige un lugar de estacionamiento más lejano. Estos minutos adicionales caminando se acumularán a los hábitos anteriores y sin dudas beneficiarán tu salud.
4. Haz pausas activas
Si trabajas frente a una computadora, programa alarmas cada hora para levantarte, estirarte y moverte. Unos pocos minutos de movimiento pueden reducir la tensión muscular y activar tu metabolismo. Busca estiramientos de yoga para hacer durante tus pausas. Tu cuerpo te lo agradecerá.
5. Realiza tareas domésticas con más energía
Actividades como barrer, trapear o lavar los platos también cuentan como movimiento. Intenta realizarlas con más vigor para aumentar el gasto calórico. Intenta hacerlo todos los días.
Ideas para integrar más actividad en tu tiempo libre
El tiempo de ocio también ofrece oportunidades para moverse sin sentir que estás “ejercitándote”. Por ejemplo, estas son algunas maneras de continuar el día en movimiento:
1. Juega con los niños o mascotas
Jugar al aire libre, correr o incluso lanzar una pelota puede ser divertido y una excelente forma de moverse.
2. Cambia las reuniones por caminatas
Si tienes reuniones informales o encuentros con amigos, sugiere caminar en lugar de sentarse en una cafetería. Esto fomenta el movimiento mientras socializas.
3. Explora tu ciudad a pie o en bicicleta
En lugar de usar el auto para trayectos cortos, opta por caminar o andar en bicicleta. Descubrir nuevos lugares también puede ser una motivación extra.
4. Prueba nuevas actividades
Bailar, jardinería o practicar deportes recreativos son alternativas para mantenerte activo mientras disfrutas.
Hábitos en el lugar de trabajo
El trabajo es un lugar donde solemos pasar muchas horas sentados, pero con algunos cambios puedes evitar el sedentarismo:
1. Usa un escritorio de pie
Si tienes acceso a un escritorio ajustable, alterna entre estar sentado y de pie durante el día. Esto puede reducir el tiempo de inactividad y mejorar la postura. Si trabajas desde tu casa, puedes rotar el lugar de trabajo cada algunas horas para mantener el cuerpo en movimiento.
2. Camina durante los descansos
Aprovecha tus pausas para dar una vuelta por la oficina o salir a caminar. Estos minutos de actividad no sólo te ayudarán a estar en movimiento, sino que también son útiles para despejar la mente.
3. Organiza “reuniones activas”
Si es posible, sugiere realizar reuniones breves mientras caminas. Esto no solo fomenta el movimiento, sino que también puede estimular la creatividad.
4. Usa las escaleras o camina entre pisos
Si tu oficina tiene varios niveles, usa las escaleras para moverte entre ellos. Esto incrementa tu actividad diaria sin requerir mucho esfuerzo adicional.
Pequeños cambios que generan grandes resultados
Incorporar movimiento diario no requiere grandes sacrificios. Aquí hay algunas formas más de mantenerse activo:
1. Utiliza el medidor de pasos
Usa un contador de pasos y desafíate a llegar a 8,000 o 10,000 pasos diarios. Esto puede motivarte a moverte más. Antes de dormir, chequea todos los días cuántos pasos hiciste y cómo podrías haber mejorado. Intenta caminar un poco más el día siguiente.
2. Activa alarmas para moverte
Configura recordatorios en tu teléfono para levantarte y estirarte cada hora. Incluso unos pocos minutos de movimiento cada día hacen una diferencia.
3. Participa en retos grupales
Invita a amigos o familiares a unirse a retos de actividad, como caminar ciertos pasos al día o hacer una actividad específica por semana.
4. Aprovecha el transporte público
Si usas transporte público, bájate una parada antes y camina el resto del trayecto. Esto no solo te mantiene activo, sino que también puede ser relajante.
5. Haz estiramientos
Los estiramientos, también conocidos como streching, ayudan a mejorar la salud del cuerpo. Si bien no genera el cansancio que puede generar un ejercicio de fuerza o cardio, ayuda a mantener los músculos saludables y a sentirse menos cansado y más enérgico.
¡A moverse más!
Cada persona es diferente y no a todos les funciona lo mismo. Sin embargo, lo importante es intentarlo y continuar comprometido en el proceso. A veces, en poco tiempo, cambiando solamente de hábitos, se pueden ver grandes resultados.
Encontrar la actividad que te ayude en este proceso es sumamente importante. Por eso, no tengas miedo de probar diferentes técnicas para estar activo durante el día.
Fuentes
● Organización Mundial de la Salud (OMS)
● Mayo Clinic: consejos para una vida activa.
● National Institutes of Health (NIH)