Con una silla y un par de botellas de agua, puedes mejorar tu fuerza muscular y cuidar tu salud cardiovascular. El Prof. Sergio Verón explica cómo hacer ejercicio en casa de forma segura y efectiva.
Hacer ejercicio no siempre requiere máquinas costosas ni rutinas complejas. De hecho, tu cuerpo no distingue si estás entrenando en un gimnasio, en una plaza o en tu casa. “Lo importante es moverse, activar el cuerpo. El lugar es lo de menos”, afirma Sergio Verón, Profesor en Educación Física y kinesiólogo.
Desde su casa, Verón propone una rutina accesible para todas las edades que combina ejercicios de movilidad articular, fuerza y circulación, con elementos simples como una silla y dos botellas de agua.
“Vamos a empezar por lo más fácil y elemental”, dice mientras muestra su kit de entrenamiento: una silla estable y dos botellas de agua de medio litro, que también podrían ser bolsas de arroz o paquetes de alimento. “Esas van a ser nuestras pesas y este va a ser nuestro elemento de trabajo”.
Moverse para activar la circulación
Uno de los primeros ejercicios es tan simple como efectivo: sentarse y pararse. Este movimiento fortalece las piernas, pero además tiene un beneficio clave para la salud cardiovascular. “Las piernas son una bomba de sangre que van a facilitar toda la circulación y el retorno venoso”, explica Verón.
Fuerza para el tren superior… y para el corazón
Una vez que se activan las piernas, es momento de trabajar el tren superior con las “mancuernas caseras”. Los ejercicios pueden hacerse sentados, con movimientos controlados de brazos, codos y hombros. “Todos los ejercicios que se hacen de la cintura para arriba, ¿sabés quién va a estar agradecido? Tu corazón”, asegura Verón. “Fortalecer el tren superior ayuda al sistema cardiovascular”.
Con movimientos como flexión de codos, elevaciones alternadas y combinaciones de grupos musculares, se logra una rutina integral, adaptable a cualquier nivel. “Los ejercicios de fuerza en casa también cuentan”, destaca.
Seguridad ante todo
Verón enfatiza la importancia de que la silla esté bien firme y que los movimientos se hagan con cuidado, sobre todo si se tiene alguna dificultad de movilidad o si se está comenzando.
Esta propuesta busca ser inclusiva, accesible y realista. Porque moverse, incluso en el living de tu casa, también es hacer salud.
*Antes de comenzar cualquier rutina de ejercicios, consulta con tu médico o equipo de salud para asegurarte de que es adecuada para tu condición.