La Dra. Marcela Alzate explica cómo un estudio busca tratar esquizofrenia y bipolaridad en jóvenes, reduciendo efectos como el aumento de peso.
Las enfermedades mentales como la esquizofrenia y la bipolaridad afectan profundamente la vida de quienes las padecen y de sus familias, especialmente cuando se manifiestan en edades tempranas. En esta entrevista, la Dra. Marcela Alzate, psiquiatra e investigadora del Hospital Universitario e Instituto Colombiano, revela detalles sobre un estudio clínico que propone una nueva alternativa terapéutica para pacientes pediátricos, enfocada no solo en aliviar los síntomas psiquiátricos, sino también en reducir efectos secundarios frecuentes como el aumento de peso.
¿Por qué abordar la esquizofrenia y la bipolaridad en etapas tempranas?
“Estas enfermedades pueden iniciarse en etapas tempranas como la infancia o la adolescencia”, señala la Dra. Alzate. Identificarlas a tiempo es clave, ya que su impacto no se limita a los síntomas psiquiátricos. “La característica principal de estas enfermedades tal vez es la gran afectación que le produce tanto a la persona que las padece como a su familia”, subraya. Los niños y adolescentes que viven con esquizofrenia o bipolaridad enfrentan dificultades escolares, sociales y familiares, y requieren un enfoque diagnóstico y terapéutico integral. Asimismo, la investigadora destaca la importancia de un diagnóstico riguroso:
“Lo primero que tenemos que hacer en el campo de la investigación es aclarar un diagnóstico mediante entrevistas a la persona y a sus familiares”.
Además, insiste en que el enfoque médico debe ser integral: “A veces tenemos tendencia a ver las condiciones médicas y psiquiátricas como separadas, pero esto en la vida real no funciona”. Este estudio busca unir ambas miradas, superando los límites del modelo médico tradicional y promoviendo un acompañamiento completo.
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Un novedoso ensayo clínico para esquizofrenia y bipolaridad
Uno de los principales obstáculos en el tratamiento farmacológico de la esquizofrenia y la bipolaridad en jóvenes es el aumento de peso, un efecto secundario frecuente que puede generar rechazo al tratamiento.
“Estamos haciendo un estudio que nos permite determinar qué sucedería con el peso si se adiciona una molécula que no lo incremente”.
La combinación de medicamentos propuesta en este ensayo aún no está disponible comercialmente. Por eso, la participación voluntaria de pacientes y familias es crucial.
Participación voluntaria y seguimiento cuidadoso
“Esto es una condición de tipo voluntario. Pueden entrar y se pueden retirar sin ninguna consecuencia”, enfatiza la Dra. Alzate. El estudio no solo mide el impacto del tratamiento sobre el peso corporal, sino también su eficacia para controlar los síntomas psiquiátricos.
“Evaluamos peso, talla, hábitos alimentarios y evolución de la esquizofrenia o bipolaridad sin que se afecte la salud mental”. Cada participante cuenta con seguimiento de un equipo multidisciplinario: psiquiatras, trabajadores sociales y farmacéuticos, lo que garantiza un cuidado integral.
Una oportunidad para pacientes y familias
Este estudio representa una posibilidad concreta para niños y adolescentes diagnosticados con esquizofrenia o bipolaridad de acceder a un tratamiento innovador, seguro y supervisado, con un enfoque que respeta tanto la salud mental como la física del paciente. “Ofrecemos lo mejor en intervención psiquiátrica y lo mejor en medicamentos disponibles. Bienvenidos todos los interesados en conocer más o en participar”, concluye la Dra. Alzate.
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