Fibrosis pulmonar

Fibrosis pulmonar: Cómo afecta la fatiga

Publicado hace 9 meses por Un ensayo para mí

La mitad de los pacientes con fibrosis pulmonar idiopática padecen un cansancio extenuante que no les permite hacer sus actividades cotidianas. Descubrí qué pueden hacer para mejorar su calidad de vida.

El cansancio extremo es uno de los síntomas principales de las enfermedades intersticiales del pulmón, un conjunto de 200 enfermedades raras, poco frecuentes, que incluyen desde la fibrosis pulmonar a la sarcoidosis. Aunque, en general, se le da más importancia a la dificultad para respirar, la mitad de los pacientes con fibrosis pulmonar idiopática sufre más la fatiga que la disnea, al punto de que la sensación de extenuación les impide hacer actividades cotidianas y disminuye cada vez más su capacidad muscular.

Los pacientes se quejan de un cansancio permanente y también de padecer sensación de adormecimiento y falta de alerta a lo largo del día. Según distintos estudios, la fatiga suele acompañarse por depresión y ansiedad y, también, por un estado mental negativo que anticipa el sufrimiento o la fatiga (catastrofización). Todo ello conduce a una baja calidad de vida. 

La fatiga es un problema al que suele dársele poca importancia médica pero, para los pacientes, es fundamental en su vida diaria. “El impacto de la fatiga puede ser difícil de entender por parte de la familia, amigos, empleadores y hasta por profesionales de la salud porque es un síntoma no específico y, a menudo, los pacientes lucen saludables”, reflexionan Marlies Wijsenbeek, y sus colegas del Centro Médico Erasmus, en Rotterdam. “Como consecuencia, algunos pacientes sienten que no son tomados en serio, lo que puede conducir a un mayor aislamiento”, advierten las especialistas en medicina respiratoria. 

Aunque existen múltiples causas posibles para la fatiga en las enfermedades pulmonares, en general se la atribuye a una inadecuada oxigenación, a problemas del sueño debido a la tos o la falta de aliento y a cuestiones emocionales que son muy frecuentes en la fibrosis pulmonar. 

Se estima que hasta el 90% de los pacientes con fibrosis pulmonar padecen algún grado de fatiga. Cuestionarios específicos revelan que el 47,9% de los pacientes con fibrosis pulmonar idiopática (sin causa aparente) padecen de una fatiga severa que les impide realizar actividades cotidianas, como vestirse o bañarse. 

Esta fatiga es independiente de nivel de disfunción pulmonar medida por espiralometría, según afirman científicos holandeses encabezados por Ada Bloem. Sin embargo, puede ser consecuencia de la medicación utilizada para tratar la fibrosis, como los corticoesteroides y la pirfenidona. Es importante tomarla en cuenta para mejorar la calidad de vida. 

Consejos para mejorar la fatiga

– Háblelo con el médico: puede recomendarle tests para evaluar la necesidad de usar oxígeno suplementario, determinar si sufre de anemia y ofrecerle ciertas vitaminas. 

– Cuéntele a sus amigos que quizás no pueda compartir salidas como antes y necesite tomar “recreos”. Aprenda a decir “no” para conservar su energía para actividades que le son importantes. 

– Divida las actividades pendientes en pequeñas tareas que pueda hacer más despacio. Pida ayuda cuando no pueda hacer algo. 

– Realice ejercicios livianos. Aunque la actividad física sea lo último que tenga ganas de hacer, algunos ejercicios –como caminar en una cinta o levantar pesos livianos- pueden ayudar a disminuir la fatiga. 

– Practique meditación, mindfulness o ejercicios de respiración (respirar con el abdomen, espirar el aire con los labios fruncidos, etc). 

– No fume y evite lugares donde se fuma (humo de segunda mano)

– Mejore sus hábitos de sueño. No tome café dos horas antes de ir a dormir. Use más de una almohada en la cama. Mantenga una temperatura agradable en la habitación y un ambiente silencioso y oscuro. 

– En caso de apnea obstructiva del sueño, un dispositivo externo puede ayudarlo a dormir mejor y disminuir la fatiga.

Algunos especialistas recomiendan un tratamiento psicológico para manejar el estrés, la ansiedad o la depresión. La rehabilitación pulmonar –donde se hacen ejercicios aeróbicos y respiratorios- durante unas 6 a 8 semanas también puede ayudar a disminuir la fatiga. Finalmente, nuevos estudios revelan que el cantar grupalmente en programas especializados en enfermedades respiratorias también puede mejorar el ánimo y las conexiones sociales, además de reducir el estrés y la ansiedad de las personas con fibrosis pulmonar. 

Referencias bibliográficas

Bloem AEM, Mostard RLM, Stoot N, Vercoulen JH, Peters JB, Janssen DJA, Custers JWH, Spruit MA. Severe Fatigue is Highly Prevalent in Patients with IPF or Sarcoidosis. J Clin Med. 2020 Apr 20;9(4):1178. doi: 10.3390/jcm9041178.

Kahlmann V, Moor CC, Wijsenbeek MS. Managing Fatigue in Patients With Interstitial Lung Disease. Chest. 2020 Nov;158(5):2026-2033. doi: 10.1016/j.chest.2020.04.047. Epub 2020 May 7.

Ly L, Philip J, Hudson P, Smallwood N. Singing for People with Advance Chronic Respiratory Diseases: A Qualitative Meta-Synthesis. Biomedicines. 2022 Aug 26;10(9):2086. doi: 10.3390/biomedicines10092086.Swigris J.J., Fairclough D.L., Morrison M. Benefits of pulmonary rehabilitation in idiopathic pulmonary fibrosis. Respir Care. 2011;56(6):783–789