Entrevista a Ignacio Casarini, Oncólogo Clínico.
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Conversamos con Ignacio Casarini, quien actualmente se encuentra dirigiendo un protocolo médico para el tratamiento de cáncer de mama, y le preguntamos sobre la importancia de estos estudios. Su trabajo consiste en recibir pacientes con diagnóstico de cáncer y planificar un tratamiento, ya sea para prevenir que vuelva la enfermedad o para tratarla cuando ya está instaurada.
Estos tratamientos se llevan a cabo a través de ensayos clínicos, a los que se refirió el profesional: “Los protocolos que estoy haciendo consisten en probar nuevas estrategias, nuevas drogas o indicaciones de drogas que ya están aprobadas, pero para otra indicación”.
Específicamente sobre el ensayo clínico de cáncer de mama que está llevando a cabo y para el cual se están buscando pacientes que quieran participar, Casarini contó que “es un estudio que está dirigido a mujeres que se operaron de cáncer de mama y tienen factores de alto riesgo. Lo que se busca con este estudio es bajar la probabilidad de que la enfermedad regrese. En las mujeres que tienen ciertas características de riesgo como para que la enfermedad reaparezca, se va a usar una medicación que ya está aprobada, pero cuando la enfermedad ya se volvió metastásica o avanzada, se va a probar en otro estado de la enfermedad”.
Casarini destacó el caso particular del cáncer de mama, para ejemplificar cuanto han ayudado los ensayos clínicos para el avance de la medicina. “El cáncer de mama tiene una historia particular. Antes se trataba en exceso, posiblemente muchas pacientes se beneficiaban, pero otras con poca carga de enfermedad se exponían a terribles vaciamientos axilares, mastectomías y quimioterapias interminables. En función de los protocolos, la seguridad del paciente se fue mejorando y hoy una paciente con poca carga de enfermedad se beneficia con solo una nodulectomía, un ganglio centinela, posiblemente tratamiento hormonal y no quimioterápico. Ese es otro de los objetivos del estudio: cambiar las indicaciones y buscar ser menos agresivos”.
El especialista consideró también que la importancia de los ensayos clínicos es mucha por diversos factores: “El uso de los ensayos clínicos es la única forma de crecer en nuevas terapias, en nuevas indicaciones, en ir mejorando la vida y la sobrevida de los pacientes enfermos y la única forma seria de ir avanzando en la medicina”. En ese sentido, destacó cómo los ensayos clínicos han ayudado al avance de la medicina, afirmando que han sido muy importantes para el progreso en los tratamientos de enfermedades como cáncer de mama, HIV, neumonías, melanoma, ni hablar en cáncer de pulmón. “Creo que en todas las enfermedades se avanzó gracias a los protocolos”.
“La importancia de los ensayos clínicos está en que son la única forma de crecer en nuevas terapias, en nuevas indicaciones y en ir mejorando la vida de los pacientes enfermos.”
Sobre los tabúes y mitos existentes alrededor de los protocolos médicos, Casarini no dudó en mencionar el famoso mito del conejillo de Indias, “creo que viene arrastrado de otra época de la historia de la medicina, por suerte la gente lee y ya está entendiendo que es la mejor opción”. Siguiendo con esta idea el especialista destacó que “es importante entender que los pacientes que participan de los ensayos clínicos están sumamente vigilados y controlados. Son pacientes que seguramente estén en un sistema de máxima seguridad porque está totalmente bajo la lupa, monitoreados por su profesional tratante más todo el equipo del protocolo que lo va a estar investigando y que va a estar tomando cuenta hasta el mínimo síntoma que pueda presentar. Estos pacientes están más vigilados, contenidos y seguros que en la práctica cotidiana”.
“Es importante entender que los pacientes que participan de los ensayos clínicos están sumamente vigilados y controlados.”
Para finalizar, le preguntamos sobre las razones que él considera llevan a los pacientes a formar parte de los ensayos clínicos, a lo que Casarini concluyó que “los pacientes que participan de los protocolos lo hacen por una mezcla de motivos, primero buscar el mejor tratamientos para ellos, y segundo, sentirse que están participando en la mejora de las terapias también los gratifica”.