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Psoriasis Pustulosa Generalizada: nueva investigación en Argentina

Publicado hace 2 años por Un ensayo para mí

La Psoriasis Pustulosa Generalizada es una enfermedad poco frecuente que no tiene un tratamiento específico: quienes la padecen no obtienen buenos resultados con los medicamentos tradicionales. Por eso, se está desarrollando una investigación clínica para probar un nuevo medicamento específicamente para esta enfermedad. Se trata de una gran oportunidad para participar como paciente voluntario. Lee más detalles en la nota.

La Psoriasis Pustulosa Generalizada es una “enfermedad huérfana”, es llamada así porque es una enfermedad poco frecuente que afecta a una proporción reducida de la población. Genera las llamadas “pústulas”, lesiones sobre la superficie de la piel, que no solo afectan a la piel sino también al interior del organismo generando infecciones y otras alteraciones. 

Actualmente no existe un tratamiento específico para esta patología, es por eso que médicos investigadores están llevando a cabo un ensayo clínico para estudiar un nuevo medicamento. Desde Un Ensayo Para Mí dialogamos con la Dra. María Laura Galimberti  del Hospital Italiano de Buenos Aires sobre esta novedosa investigación.

Las diferentes opciones de tratamiento

La Psoriasis Pustulosa Generalizada es una enfermedad inflamatoria, por lo que generalmente se utilizan medicamentos antiinflamatorios para tratarla. Pero éstos no presentan evidencias sobre la enfermedad, es decir, aunque han demostrado cierta efectividad, no fueron desarrollados específicamente para esta patología.

En la actualidad, la mayoría de los tratamientos tradicionales no pueden ser suministrados de por vida por los efectos secundarios que conllevan, por lo que los pacientes no consiguen los resultados esperados., 

Por estos motivos, se está investigando una nueva alternativa de tratamiento. Se trata de un anticuerpo que inhibe una sola proteína, que es la causante de la enfermedad. Así, se generaría el efecto inflamatorio y, por lo tanto, impediría la aparición de la enfermedad. Entonces, lo que se busca evaluar es si esta medicación podría mejorar los brotes pustulosos, ya sea previniéndolos o tratándolos en el caso que aparezcan.

“Esta enfermedad tiene brotes y remisiones, momentos en que las personas están bien y momentos en los que empieza la aparición de lesiones y la recaída a nivel sistémico. Entonces, lo que queremos evaluar es si esta medicación previene los brotes o, en el caso que aparezcan, si es un buen tratamiento, lo que ya se observó en estudios anteriores con menor cantidad de pacientes”, nos cuenta la Dra. María Laura Galimberti.

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Participar como paciente voluntario: una nueva oportunidad

La participación en el ensayo clínico es una nueva oportunidad para el paciente voluntario ya que, por un lado, recibiría una medicación segura y evaluada que sería la indicación futura de tratamiento para esta enfermedad. Permitiría adelantarse los años que demoraría en ser adoptado como tratamiento estándar y estar disponible en el mercado.

Por otro lado, se trata de un medicamento mucho más seguro que los inmunosupresores utilizados actualmente ya que puede ser utilizado a largo plazo y sólo inhibe una molécula, dejando actuar al resto del sistema inmunológico normalmente. 

Al mismo tiempo, los pacientes voluntarios colaboran con la investigación clínica y ayudan a los médicos investigadores a estudiar y probar un nuevo tratamiento para que en un futuro esté al alcance de otras personas que también padecen o padecerán Psoriasis Pustulosa Generalizada. 

Para poder participar en el ensayo clínico se deben cumplir ciertos requisitos para que los médicos investigadores puedan realizar las evaluaciones necesarias. 

“No tenemos que tener la enfermedad activa para poder evaluar el efecto del medicamento en la prevención del brote. Es decir, que sin estar brotado, no me aparezca el brote”, explica la Dra. María Laura Galimberti.

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La importancia de las investigaciones clínicas

Los ensayos clínicos son estudios, también llamados “protocolos”, controlados por entes reguladores nacionales e internacionales, que se utilizan para evaluar la eficacia y la seguridad de nuevas medicaciones. Así, luego de varias fases, finalmente puedan ser incorporadas como tratamiento estándar.

A partir de la investigación clínica, los médicos investigadores pueden desarrollar nuevos y mejores medicamentos que le permitan a los pacientes tener una mejor respuesta: controlar la enfermedad y aumentar la calidad de vida

Gracias a estos estudios, la medicina avanza y puede encontrar mejores tratamientos para las personas. Y solo es posible con la participación de pacientes voluntarios. No solo es una nueva oportunidad para ellos, sino también para ayudar a otras personas que padecen la misma enfermedad. 

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